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6 Señales de que tu entrenamiento no está funcionando

La verdad es que cualquier tipo de actividad física es mejor a no hacer absolutamente nada, pero para los que ya estamos más metidos en nuestra rutina de ejercicio en el gimnasio es muy importante percibir los avances que vamos teniendo. Algunos entrenamientos son mejores que otros en términos de eficacia general, pero es importante que sepas que si durante tu entrenamiento pasas una hora haciendo cardio y sales con el maquillaje perfecto o si pudiste leer tu libro a lo largo del ejercicio es muy probable que no estés trabajando lo suficientemente duro.

Si tienes alguna duda si tus entrenamientos te están llevando al siguiente nivel o si estas atascado te recomendamos leer este post con las 6 Señales de que tu entrenamiento no está funcionando:

1. Tu frecuencia cardiaca no sube mucho

Ya sea que estés en una máquina de cardio o entrenando en alguna clase de intervalos de alta intensidad (HIIT), tu ritmo cardíaco debe fluctuar entre el 75% de tu máximo cuando usted está empezando y llevarlo hasta el 100% (Para determinar aproximadamente la frecuencia cardíaca máxima, resta 220 a tu edad). Una forma sencilla para saber cual es tu frecuencia cardiaca es usar un monitor de ritmo cardíaco que te permitirá conocer, en tiempo real, como va tu corazón.

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2. Puedes mantener una conversación mientras entrenas

Esto nos suele pasar a todos alguna vez, comenzamos a platicar con alguna de nuestras compañeras del gimnasio en las caminadoras y casi por arte de magia pasa una hora y creemos que ha sido un gran entrenamiento, pero si durante tu rutina de cardio puedes mantener una conversación es muy probable que tu rutina no sea nada efectiva, es momento de evaluar y cambiar.

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3. Al día siguiente no te duele nada

No hay crecimiento sin dolor, una buena forma de saber si tus entrenamientos están siendo efectivos es esperar 24 horas y ver si sientes algún tipo de dolor (hablamos de ese dolor típico que sentimos después de entrenar arduamente en nuestra rutina y no un dolor de otro tipo, que podría ser señal clara de una lesión). Si no sientes ese tipo de dolor 24 horas después de entrenar quiere decir que no estás estimulando lo suficiente tus músculos y por lo tanto no verás ningún tipo de resultado.

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4. Siempre entrenas con la misma intensidad

Una vez que tienes establecida tu rutina de ejercicio, es normal que llegues a un punto en el cual tu cuerpo está completamente adaptado, lo podrás notar por que la incomodidad y la fatiga muscular cada vez es menor. Si comienzas a sentirte muy tranquila después de cada entrenamiento es momento de subir la intensidad de tus ejercicios y de tu rutina en general. Si tu meta es lograr aumentar tu masa muscular puedes aumentar el peso en tus ejercicios, si por el otro lado estás buscando definir tus músculos es momento de agregar repeticiones a cada ejercicio que haces.

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5. No cambias tus ejercicios

No solo necesitas cambiar la intensidad de tus ejercicios, la gente que está en forma suele cambiar cada cierto tiempo sus entrenamientos. Si siempre haces la misma rutina de pierna y brazo llegará un momento en que tu cuerpo este completamente acostumbrado a esa rutina y no genere ninguna fatiga muscular lo que hará que tu cuerpo no siga creciendo. Al mismo tiempo, hacer la misma rutina una y otra vez puede resultar aburrido y dejarnos de motivar a la hora de ir a hacer ejercicio, es por esto que es muy recomendable buscar nuevos retos y cambiar cada cierto tiempo nuestras rutinas y nuestros tipos de ejercicios.

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6. No ves ningún cambio en tu físico

La gran mayoría de los que comenzamos a hacer algún tipo de actividad física comenzamos con una meta, ya sea bajar tallas, aumentar nuestra definición muscular o simplemente mejorar nuestra condición física debemos llevar un seguimiento de nuestros avances. Si después de un par de meses de ejercicio regular y buena dieta no percibes ningún avance rumbo a tu objetivo es momento de evaluar si tu rutina está siendo lo suficientemente efectiva. Recuerda que el ejercicio y el cambio de hábitos toma tiempo, así que dale tiempo a tus rutinas, pero asegúrate de percibir algún tipo de avance.

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