1. Llama en vez de mandar mensajes de texto
Los mensajes de texto se han vuelto una de las formas más comunes de comunicación, tanto que nos hemos olvidado de las llamadas telefónicas y aunque los mensajes son una forma sencilla de comunicarnos, muchas veces es posible que se pierda el sentido de nuestro mensaje al solo enviarlo por texto.
De vez en cuando opta por utilizar las llamadas telefónicas para enviar un mensaje a una persona con la que quieres platicar, ya sea trabajo o personal, verás que las emociones que transmites en cada mensaje serán mejor entendidas por las otras personas.
2. Expresa tus emociones, no las dejes guardadas
¿Eres el tipo de persona que suele esconder lo que realmente siente? Cuando estás enojado, no dejas que la gente lo sepa. Cuando estás triste por algo, tampoco dejas que la gente lo sepa y así con otras emociones que vives.
El problema con hacer esto es que guardar tus emociones se traduce en estrés en tu vida cotidiana. Todo esto va juntándose y eventualmente revienta en un solo momento.
La sugerencia de los expertos, es tener un amigo o una persona con la cual puedas platicar acerca de las cosas que sientes y con la cual puedas canalizar tus emociones de forma constructiva, platicar con esta persona te ayudará a estar menos estresado y platicar de mejor manera las cosas.
3. Crea tus propios recuerdos, no te compares con los demás
Hay veces que comenzamos a navegar por Facebook y ver las cosas interesante y divertidas que están haciendo otras personas. Muchas veces terminamos preguntándonos ¿por qué no soy yo quien está haciendo eso?
Esta pregunta es la adecuada, ¿por qué no lo estás haciendo? En vez de usar tu tiempo para ver lo que otros están haciendo, usa el tiempo para viajar, pasear, ver a tus amigos, jugar ese deporte que tanto te gustaba.
Sal y has esas cosas que tanto te llaman la atención, crea recuerdos que sean dignos de tu vida.
4. Mantén una comunicación abierta, no asumas
¿Alguna vez intentaste adivinar que era lo que pensaba algún familiar y te equivocaste rotundamente? Asumir lo que piensan otros acerca de ti puede ser complicado y puede llevarte a generar ansiedad.
Asumir lo que piensan los demás puede ser agotador y estresante. Lo mejor es mantener canales abiertos de comunicación, donde puedas entender lo que piensan los demás o el por qué de sus acciones ya que ellos mismos son quienes te explican lo que piensan o sienten.
5. Las acciones hablan más que las palabras
A menudo evitamos consolar a nuestros seres queridos en momentos difíciles, porque sentimos que no sabemos cómo hacerlo. Nos entra el pánico de no saber qué hacer.
A veces todo lo que se necesitan de nosotros es que estés ahí. Tan sencillo como eso. Ellos no necesitan palabras. Ellos no quieren comunicarse. Ellos sólo quieren tu compañía. Sólo necesitan un abrazo. Una acción tan sencilla puede hablar más que mil palabras.
6. Prueba cosas nuevas, no dudes
¿Estás dudando sobre qué sigue? ¿Quizás estás asustado de intentar algo nuevo? o ¿Quizás estás asustado de lo que piense la gente? Hay un viejo dicho que dice:“Es mejor pedir perdón que pedir permiso”.
Esto significa que es mejor actuar con decisión y pedir disculpas por ello que buscar la aprobación de alguien para actuar y, posiblemente no hacer nada.
7. Trabaja en tu futuro y deja de preocuparte
A menudo complicamos demás las cosas, al preocuparnos innecesariamente sobre el futuro. En lugar de trabajar activamente en él ahora mismo. En lugar de pasar tiempo haciendo cosas que puedes controlar en este momento y dejar de preocuparnos por las cosas que no podemos controlar.
Por ejemplo, si deseas iniciar tu propio negocio, da pequeños pasos hacia el logro de ese sueño.
No hay ninguna garantía acerca de lo que pasará en el futuro, pero si te concentras en aquellas cosas que puedes controlar, estarás en el camino correcto hacia un futuro que será más brillante y más feliz.