Un gran líder lleva cada tarea hasta el final
“Como haces algo, es como lo haces todo”
Un buen líder establece una visión, determina qué se necesita hacer para lograr esta visión y ejecuta hasta el final.
La gran prueba está en saber si podrás mantenerte comprometido con tu visión cuando las cosas van mal o el resultado no es el que esperas.
¿Admitirás la derrota y regresarás a tu zona de confort?
O seguirás empujando hacia adelante, a pesar de los riesgos, con tus ojos puestos en la recompensa.
Un verdadero líder establecerá una visión y seguirá con ella a pesar de todos los riesgos involucrados y sin que le importe el tipo de adversidad que tenga que enfrentar.
Un gran líder toma riesgos
Las personas que juegan a lo seguro en la vida no tienen material para ser líderes y probablemente no experimentará el sabor del “verdadero éxito”.
Vivir una vida sin riesgos, te puede atrapar en la mediocridad, la apatía y apagar lentamente todas tus ambiciones y ganas de vivir.
Un líder débil se encontrará paralizado por su miedo al fracaso.
El fracaso es una gran herramienta para el crecimiento, ya que es algo que te permitirá conocerte a ti mismo, tus límites, tu potencial y lo que realmente eres capaz de lograr cuando buscas crecer y alcanzar el siguiente nivel.
Un gran líder comparte el éxito
Un verdadero líder es ambicioso y agresivo para alcanzar su visión, pero también es humilde, honesto y sabe que el éxito no es un esfuerzo en solitario.
Debes inspirar a otros con tu pasión y visión, porque nadie puede lograr algo grande solo.
Forma el hábito de estar agradecido con todas las personas que ayudan. Ellas son parte primordial en tu camino al éxito y es importante que sepas que la gente le encanta ser reconocida por sus contribuciones – sin importar cual pequeñas sean.
Un gran líder asume su responsabilidad y fallos
Un líder débil compartirá créditos por el éxito del equipo, pero será el primero en culpar a otros cuando las cosas se pongan difíciles.
Culpar a los demás daña la confianza y lealtad que tu equipo tiene contigo.
Debes de asumir toda la responsabilidad por cada consecuencia de cada decisión – incluso si no eres totalmente culpable.
Los grandes líderes tienen momentos de gran éxito y también de gran fracaso
Se trata de cómo reaccionas ante el fracaso o el éxito, lo que te hace un gran líder.
Los verdaderos líderes se enfocan en lo que pueden controlar:
Cómo reaccionan en el momento presente.
Vivir en el pasado o sentirse inseguros sobre el futuro no hará nada para un líder.
Y nos recuerda una poderosa lección:
“Cuando los tiempos son buenos, nunca son tan buenos como crees. Y cuando los tiempos son malos, nunca son tan malos como crees.”
Esto te obliga a vivir “en el medio” – no te dejes llevar tus éxitos, y no te dejes llevar por los malos tiempos.