1. Liberate del odio
Lo opuesto al odio no es el amor, es la apatía. Deja atrás las cosas y a las personas que te molestan y sigue adelante con tu vida.
2. Deja atrás las preocupaciones
¿Qué te causa más preocupaciones?, ¿tu trabajo?, ¿tu cuenta bancaria?¿tu pareja? Anota todo lo que te genera estrés en una lista y las posibles soluciones a cada cosa que agregues a la lista. Enfoca tus esfuerzos y energías en eliminar cada preocupación, tendrás una sensación de liberación y alegría por cada preocupación que quites de esa lista.
3. Vive un vida sencilla
Evita las tarjetas de crédito y las deudas. No gastes más allá de lo que tienes o de lo que está dentro de tus posibilidades. No llenes tu calendario, se realista. Encuentra tiempo para relajarte. Encuentra tiempo para ti. Encuentra tiempo para esos pequeños placeres de la vida. Una vida sencilla es una vida feliz.
4. Da más
La generosidad puede agregar mucho valor a tu vida mientras le das más valor a la vida de los demás. Pocas cosas son más satisfactorias que darle tiempo y atención a encontrar el regalo perfecto. Tomar tiempo para preparar la tarjeta que acompaña el presente, envolver el regalo con cuidado y no esperar nada más que un gracias. El voluntariado también es una actividad increíble y satisfactoria que no te cuesta nada más que un par de horas. Hay muchas formas de dar, puede ser detallista y entregado con tus amigos y familiares o puede ser dando un poco de tu tiempo a otras personas que necesitan de tu ayuda.
5. Espera menos
La decepción está completamente conectada a nuestras expectativas. Deja de esperar que otras personas, lugares y cosas salgan de su rumbo para entregarte valor a ti. Simplemente trata a los demás como te gustaría ser tratado y todo lo demás caerá en su lugar.