El éxito no sucede de la noche a la mañana. El éxito en realidad es el producto de años de trabajo y de los hábitos acumulados que poco a poco llevan a una persona a conquistar sus metas. Aunque la palabra “éxito” puede tener múltiples definiciones, podemos decir que: una persona tiene éxito cuando esta conduce a otros hacia el éxito, cuando alcanza sus metas personales y profesionales, mientras crea algo útil e innovador.
Es momento de pasar a nuestro post con los 7 Hábitos de la gente más exitosa…
1. Invierten en ellos mismos.
Puede invertir en un carro nuevo, en acciones,o incluso invertir en el entretenimiento de esta noche. Pero sólo hay una inversión que realmente importa y que va a seguir contigo por el resto de tu vida, esa inversión eres tú. Invertir en ti mismo es crucial si se quiere tener éxito y eso significa dar prioridad a tu evolución sobre las cosas que están fuera de ti. Por ejemplo, la educación es raramente una mala inversión, ya sea en tiempo o en dinero. La lectura regular y tomar un par de clases en línea libres es a menudo más que suficiente para desarrollar tu mente y ampliar tu perspectiva.
2. No le tienen miedo al fracaso.
El camino al éxito no es una línea recta. De hecho, las personas con más éxito sólo han encontrado el éxito después de soportar y superar, el mal sabor del fracaso en sus vidas. Tomemos, por ejemplo a Bill Gates, cuya primera empresa, Traf-O-Data fue un fracaso total y absoluto. Él en lugar de buscar un trabajo normal en otro lugar, siguió luchando y fundó Microsoft y todos sabemos cómo terminó esa historia. Los fracasos vienen en todas formas y tamaños. Las personas exitosas hacen un hábito de enfrentar el fracaso y se mantienen enfocados en seguir adelante.
3. Piensan en el largo plazo.
Las personas exitosas tienden a tomar decisiones a largo plazo, en lugar de las decisiones que tienen sentido solo en el momento; esto se llama gratificación retrasada. Ellos prefieren tener $100 dentro de un mes que recibir $50 en este instante y no tienen ningún problema en hacer sacrificios temporales si esto significa mejorar algo en el largo plazo. Tomemos, por ejemplo, el inversionista multimillonario Warren Buffet, que con frecuencia insiste en que la paciencia es la clave de todo. Él no toma decisiones improvisadas, ni tampoco abandona el barco en el instante en algo parece que podría estar fallando. Él, toma su tiempo para tomar grandes decisiones y no tiene miedo de seguir con ellos para el largo plazo. Él es un hombre que resiste la tormenta, cada vez.
4. Avanzan continuamente.
A veces, la única diferencia entre las personas de éxito y la gente común es que las personas exitosas toman la decisión de seguir adelante. La gente común, frecuentemente se paraliza por miedo a la incertidumbre, pero las personas de éxito son capaces de moverse más allá de eso y seguir adelante a pesar de esos sentimientos. Richard Branson, empresario serial famoso, siempre empezaba las cosas antes de sentirse realmente listo, su coraje para avanzar lo llevó a un mayor éxito.
5. Se mantienen enfocados.
El enfoque es crítico para el éxito, pero la creación y el mantenimiento de nuestro enfoque es un hábito difícil de crear. Las distracciones están por todas partes en nuestras vidas, desde los más pequeños (mensajes de correo electrónico, teléfono y el Internet) hasta los de mayor escala (ofertas competidoras, otros proyectos y rutas “más fáciles”). Mantenerse fiel a tus objetivos más importantes es importante si se quiere lograr con el tiempo esas metas. Cada momento que pasa, el hacer algo no relacionado con tus metas puede ser considerado un momento desperdiciado.
6. Son positivos.
Es difícil mantenernos positivos cuando estamos frente a un proyecto abrumador o después de un duro golpe a nuestros planes a largo plazo, pero las personas de éxito son capaces de hacerlo. En lugar de centrarse en lo negativo, se centran siempre en lo positivo. Ellos convierten los desafíos en oportunidades. Ellos expresan gratitud por lo que tienen, en lugar de tristeza por lo que no.
7. Llevan un buen valance entre su vida y el trabajo.
El trabajo duro es imprescindible, sin una fuerte ética de trabajo y un compromiso para la ejecución de ese trabajo correctamente, es casi imposible llegar al éxito. Sin embargo, trabajar duro no significa abandonar las partes importantes de tu vida personal. El descanso, la relajación y el tiempo con la familia y amigos son todos parte vital para tu bienestar mental. Tomarte tiempo fuera del trabajo de vez en cuando y preservar un equilibrio entre trabajo y vida sana es importante para el éxito.