El sábado por la noche fui al cumpleaños de uno de mis mejores amigos. Llegué como siempre con la idea de conocer gente nueva y platicar con mis conocidos de lo que ha pasado recientemente en sus vidas.
Una día antes el cumpleañero me contó que estaba medio saliendo con una chava y que se había besado con ella, más tarde las copas se le subieron y se besó con otra. Mi consejo sabio fue decirle que aunque no hubiera sido la decisión más correcta, tenía que conocer chicas y besarlas y tratar de desenvolverse de la forma más natural para después de varios errores le sea más fácil acercarse a esa niña que llenara sus expectativas.
Aunque el piense que fue una cita celebre le dije que encontrar una novia era como ganarse un Oscar, al principio todos los cineastas empiezan con documentales de dos pesos y llega un punto en el que se enamoran de un proyecto y sale tan bien que son premiados con un Oscar, es decir, uno tiene que cometer varios errores y salir con gente que no correspondía para cuando llegue el tiempo indicado uno vaya con la confianza y la certeza de enamorar a esa persona y convencerla de ser el mejor postor para ser su compañía por el tiempo que ya depende de los dos.
Así que para no perderme del relato que les mencionaba, esa misma noche de sábado me quitaron mi celular y me instalaron una app que se llama Tinder, al parecer más del 80% de la mesa éramos solteros en búsqueda de la pareja perfecta. Una amiga decidió “pimpear” mi perfil y poner mis mejores fotos de perfil de facebook para que chavos me dieran like y así buscar pareja por Internet.
Empecé con la búsqueda de hombres guapos y me acordé que aprendí en un curso de psicología social que al cerebro le tomaba menos de un segundo decidir si la apariencia de una persona te gustaba o no. Así que di palomitas y taches sin tomarme la molestia de ver otras opciones de fotos del personaje a evaluar y llegué a estas conclusiones:
- Las fotos varían de hombre en hombre demasiado, empezando por poner fotos de: algún viaje que hicieron, algún deporte el cual se dedican a practicar, con la mascota de la casa oselfies.
- Uno va entendiendo el tipo de hombres que le gustan tipo: deportistas, profesión que llame la atención y al menos en mi caso no soy muy fan de los rubios o muy peludos (fotos con pelo en pecho).
- No hay cosa que te suba el ego más que ver a que tipo de niños le gustas y que ese número vaya siendo cada vez mayor, ahí está el éxito de la aplicación: aumentar el ego.
- Lo mejor es cuando te empiezan a mandar mensajes y aunque se ve que la aplicación es nueva y pionera al menos en el caso de México o el Distrito Federal, una de sus peculiaridades es que nadie sabe que decirle a un extraño, se puede comenzar por un Hello stranger o hola ¿Cómo estás? O ¿Qué onda? Y al menos en mi caso empiezo con preguntas sobre sus fotos como el nombre de su mascota o algo sobre el deporte que practica.
- Lo mejor de una aplicación como esta es que a veces los conocidos del facebook te hartan y conocer gente nueva a nadie le cae mal, más si no hay necesidad de hacerlo de forma presencial y porque finalmente al tener un poco de anonimato es más fácil hablar.
- Nada más chistoso que encontrarte gente que conoces, amigos que están igual que tu buscando conocer gente ya sea para una relación amorosa o solo para el desmadre.