Encuentra un área de tu hogar para transformarla en tu oficina en casa. Definitivo será más fácil concentrarse en el trabajo cuando tienes un espacio de trabajo designado y sin distracciones a tu alrededor. Ya sea que se trate de una habitación convertida en oficina o simplemente un espacio designado al trabajo.
Aprovecha al máximo tu espacio disponible. Tener un lugar designado en casa donde “ir a trabajar” puede resultar en menos distracciones y una concentración más profunda. Es ideal que tengas una oficina real en casa, pero dado que cada hogar es diferente, tendrás que aprovechar al máximo el espacio disponible. Así que si no tienes un espacio específico para formar tu oficina, utiliza tu creatividad para aprovechar algún espacio donde puedas separar lo más posible tu trabajo de distracciones.
Configura tu espacio de trabajo para la productividad y no para el ocio. Puedes prepararte para un día de trabajo exitoso en casa trabajando en un espacio designado con distracciones mínimas. Tener un espacio de trabajo coherente te ayudará a asociar mentalmente ese espacio con la productividad frente al ocio. Por esa razón, es mejor trabajar desde un espacio con una silla y una mesa o escritorio verticales en lugar de tu sofá o cama.
No olvides los elementos esenciales de tu oficina. Crea un espacio de trabajo que tenga todo lo que necesitas para ser productivo. Ten a la mano plumas, cuadernos y otros accesorios específicos de tu trabajo que te tengan listo para afrontar cada parte de tu día. Coloca prints o imágenes a tu alrededor que te brinden alegría y te pongan en un buen espacio mental para comenzar a trabajar.
La semana pasada en ideas de diseño de interiores: El cuarto principal de tu casa es el centro de tu mundo.
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