El poder de las toallas sanitarias por @sandysokete
Mientras que unas luchamos por llegar a la paridad en los congresos locales o en los nacionales, mientras buscamos cambios en las leyes y salarios iguales, hay mujeres en el mundo que no tienen acceso a algo tan sencillo como son las toallas sanitarias. Si, escuchaste bien, toallas sanitarias como las que usas mes a mes para tu ciclo menstrual.
En un pequeño pueblito de Nepal, la menstruación es tomada como algo sucio, que contamina a la gente y por lo que hay que temer y tener vergüenza. Las niñas, adolescentes y adultas, durante su periodo, no pueden dormir en su casa, tienen que acudir a una villa hecha especialmente para las mujeres que menstrúan, incluso las mujeres acuden a estos refugios en compañía de sus bebés, por supuesto estos refugios están en condiciones insalubres. En estos refugios también se han tenido casos de violaciones y hay mujeres que han sido mordidas por víboras.
La mayoría de las mujeres de las zonas rurales tiene que seguir estas costumbres que les dejaron sus familias, aunque muchas odien tener que ir a refugios una vez al mes porque hace mucho calor en verano y mucho frío en invierno, ellas creen que cosas malas pasarán si no lo hacen, el misticismo en la cultura está muy presente en el siglo XXI. Por supuesto con tradiciones tan apegadas lo único que piensan es ¿porqué Dios nos castiga a nosotras?
Es necesario que una mujer en su periodo menstrual tenga cierta higiene, la mayoría de estas mujeres usan ropa tradicional, no usan calzones en algunas ocasiones, no tienen acceso a una letrina (taza de baño) y a toallas femeninas. Cuando necesitan limpiarse acuden a ríos a lavarse, por lo que no hay una higiene adecuada, lo que lleva a infecciones vaginales y complicaciones de éstas.
En un estudio en India se observó que el 23% de las niñas abandonaban la escuela al llegar a la pubertad y comenzaban a faltar en promedio 5 días al mes por falta de instalaciones de letrinas y por falta de productos sanitarios; es decir, las escuelas o no tenían baños o tenían baños muy sucios y no podían tener suficiente privacidad por lo que se complicó mucho tener que acudir a la escuela en su periodo. Estudios de desarrollo han demostrado que una niña entre más educación complete durante su vida, tendrá mayor acceso a servicios de salud, tendrá más información para usar anticonceptivos, para educar a sus hijos, etc.
El punto aquí es que la política pública que está tratando de implementar Nepal es la de instalar letrinas (baños) en cada una de las casas, esto permitirá evitar el fecalismo que hay y que causa la muerte de muchas personas por diarrea, sobretodo, las niñas y los niños menores de 5 años. Esto aparte beneficiará a las mujeres, pero se podría hacer algo todavía mejor si las mujeres pudieran tener acceso a toallas sanitarias y se prohibiera la práctica de correrlas de su casa durante su periodo.
Aunque ésta situación es muy diferente en países occidentalizados, la menstruación sigue siendo un tabú, la mayoría de las niñas no saben lo que les sucede, sienten temor y pena al tener su menarquia, por lo que creo que debemos de enseñarles que es algo de lo que no debemos de sentir pena nunca, TODAS menstruamos.
Recuerdo hace poco una discusión en Estados Unidos porque querían poner impuestos a las toallas sanitarias y tampones, y ahora entiendo, las toallas sanitarias no son un lujo, son una necesidad de todas las mujeres y debemos de defenderla y apoyar para que las mujeres que no pueden tener acceso a estas puedan tenerlo. Las toallas sanitarias y los tampones nos dan la posibilidad de llevar nuestro día a día de una forma más fácil: nadar, hacer deporte, salir a trabajar diario, ir a la escuela, etc. Convierte días difíciles (cólicos) en días fáciles sin tener que estar avisando a nadie sobre lo que pasa en nuestra vagina y esto es una lucha que debemos de hacer día a día. Nuestro cuerpo, nuestras reglas.