“El éxito no es tanto algo que tenemos, es más algo que somos.” – Jim Rohn
1. Vivir arrepentido
Por un lado es una buena costumbre aprender las lecciones de nuestros errores y nuestros fracasos. Pero es una muy mala idea quedarnos enganchados en lo que podría haber sido o como lo podíamos haber resuelto. Quedarte enganchado en un mal resultado evitará tu crecimiento y desarrollo. Así que analiza tus aprendizajes y sigue avanzando en tu camino al éxito.
2. Envidiar el éxito de otros
Identifica a las personas exitosas en tu industria, en tu trabajo y en tu vida en general. Mantén los celos y la envidia bajo control.
Lo que debes hacer es, entenderlos, analizarlos, emularlos. Aprende y entiende como es que logran los resultados que quieres para ti y también analiza como tu puedes mejorar lo que ellos hacen.
3. Rodearte con gente sin ambición
Evita a las personas negativas, a esas que se quejan de todo y aquellos quienes poco a poco absorben tu energía sin dar nada a cambio. Es difícil avanzar con tus planes cuando alguien te está bombardeado con negatividad. Busca, rodearte de personas exitosas y positivas que te inspiren y te ayuden a perseguir cosas mejores para ti.
4. Dudar de ti mismo
Es bueno tener un plan y revisarlo de vez en cuando para asegurarte de que estás en el camino adecuado. Sin embargo, cuando cuestionas cada decisión que tomas y dudas de ti mismo, te mantienes atorado y sin avanzar.
Confía en tu propia experiencia y en tus habilidades. Recuerda todas las lecciones que haz aprendido, estas te van llevando por cada decisión, te des cuenta o no. No te paralices pensando excesivamente y analizando cada detalle, confía en tu mismo y sigue avanzando.
5. Estar demasiado cómodo con tu situación actual
Una cosa es sentirte feliz y estar contento contigo mismo – eso es algo bueno. Pero hay veces que uno está tan cómodo que uno deja de tener hambre y dejamos de buscar el cambio.
Mantén tu hambre y tu ambición. Siempre puedes buscar aprender algo nuevo, hacer algo mejor, alcanzar nuevas metas.
6. Hablar sin acciones
Una vez más, tener un plan es algo bueno y es importante que tener una visión clara de cómo. Pero si te encuentras constantemente hablando sobre el plan sin realizar ningún logro significativo hacia el cumplimiento de dicho plan, eres culpable de hablar sin hacer.
En los negocios, a menudo tenemos que hablar del gran plan, pero eso no es todo lo que hay que hacer. Establece objetivos claros y medibles y comienza a avanzar siempre hacia ellos.
7. Creer que el dinero es sinónimo de éxito
Hay un viejo mantra que dice: “El dinero no compra la felicidad” y le verdad es que la mayoría de nosotros (especialmente en el mundo de los negocios) tomamos al dinero como la principal medida del éxito.
Si eres un emprendedor o un empleado, tus ingresos o salario pueden dictar tu sentimiento de valor – si tu lo permites.
Concéntrate en proporcionar un buen servicio, en construir un mejor producto, en inspirar a otros miembros de tu equipo. Hay un millón de formas de medir el éxito, centrarse en el dinero como una métrica es una forma segura de sentirte menos. Encuentra las métricas correctas al éxito que buscas, el dinero es un extra que llega cuando alcanzas tus metas.