Las Muertas del Estado de Humberto Padgett por @sandysokete
Si hablamos de justicia en México simplemente no sabemos ni a donde mirar para no tener que dar alguna declaración llena de mentiras. Al menos eso pensamos dentro de la comunidad que se dedica a leer diario el periódico y por supuesto a leer libros, informes y más sobre la violencia en general. Pero cuando hablamos de justicia hacia las mujeres en México ya ni llorar es bueno, si como hombre ya tu pronóstico es malo, como mujer es peor, digamos que tu opinión no vale y menos tu muerte.
Pues bueno el libro de Las Muertas del Estado, de Humberto Padgett y Eduardo Loza nos habla sobre eso, sobre casos de feminicidio en el Estado de México que han quedado inconclusos, aunque algunos fueron resueltos no significa que haya justicia, además, el mecanismo de justicia toma años, es incompetente y lleno de personal insensible que solo ambiciona con llevarse un poco más de dinero de forma corrupta.
Como ya sabrán el feminicidio es el homicidio de la mujer por razones de género, es decir, por estar en calidad de mujer nos volvemos presas muchas veces de nuestra propia familia, de nuestra propia pareja o de algún extraño que buscó desatar su furia en una mujer, por el simple hecho de ser mujer.
Los casos que presenta el libro son desgarradores, nunca podrás creer que una mujer sea golpeada por no tener la comida caliente para su esposo, por celos, por su enojo, por sus frustraciones. Imaginen cómo es que la persona que inicialmente amabas se puede convertir en tu peor pesadilla, en la persona que pone fin a tu existencia por frustración, por celos, por estar alcoholizado, drogado,etc.
Cómo tu vida puede cambiar si un día decidiste tomar el transporte público un poco más tarde, si un día decidiste confiar en tus amigos y no resultó parecerles que no querías tener relaciones sexuales con ellos, si un día tu hija desaparece y simplemente muevas mar, cielo y tierra y la autoridad no hace su trabajo.
En el libro te das cuenta de todas las injusticias que vivimos en México, te das cuentas que el amor de una madre supera todo, está lleno de esperanza, de sed de justicia y de tristeza inconsolable que nunca se irá.
En México, somos más mujeres que hombres, cuando hay campañas electorales y elecciones lo primero que piensan los partidos políticos es en prometernos un mejor futuro, en posicionar un candidato guapo para que estemos enamoradas de un político prometedor. Pasan las elecciones y lo último que hacen es voltear a ver a esas mujeres, a las más vulnerables, a aquellas que no tienen trabajo, que no les alcanza para el pasaje, que tienen que cuidar hijos, que no tienen acceso a la salud. A ellas, las olvidan y no solo las olvidan, las dejan desprotegidas, no les brindan la seguridad, no les dan oportunidades para superarse a ellas y a sus familias, no se les considera el trabajo que realizan por no ser este remunerado y hasta se burlan de ellas por buscar justicia cuando un hombre abusa sexualmente de ellas y las mata de forma degradante.
En la agenda política parece imposible invertir en mujeres, invertir en su seguridad, en el acceso a la salud, en educación, en transporte público seguro, en infraestructura hecha para facilitar su día a día. Indudablemente, en México la mujer sigue siendo vista de forma inferior, pero como siempre hemos visto que la esperanza nunca muere y aunque duela leer libros de feminicidio, es vital que estemos enteradas de todo lo que pasa con la mujer, que nos sintamos identificadas con el dolor y con la injusticia para poder levantarnos y hacer escuchar nuestra voces. Primero por ti, mañana por mi, porque un feminicidio, una violación sexual, una golpiza hacia una mujer es algo que ya no queremos ver entre nuestra gente, entre nuestras familiares y menos en nosotras mismas. Así que no dejen de leer Las Muertas del Estado.