Tan solo una reflexión para empoderar a las mujeres

Tan solo una reflexión para empoderar a las mujeres por @sandysokete

Acabo de leer una frase de Chimamamda Ngozi que dice así: enseñamos a las niñas a tener pena; a cerrar sus piernas, a cubrirse, hacemos que sientan como si haber nacido mujer ya sea algo para sentir pena de… y así es como llegué a tener la idea de cómo crecemos con el miedo a ser mujeres, los regaños de nuestras propias madres incluyen frases como las niñas no deben hacer eso.

Con ésta frase me di cuenta que nuestras propias madres nos hacen crecer con miedo a nuestro cuerpo, a nuestro género, a nuestro sexo, incluso más marcado que lo que nuestros padres nos llegan a decir. Por otra parte, ayer leí un artículo sobre un patinador que se fue a Afganistán a dar clases a niñas y cómo no se sabe mucho del deporte, los padres están dejando que sus hijas practiquen este deporte y no otros que por razones culturales están prohibidos a las mujeres.

Ahora las niñas, al practicar un deporte, aprenden a caer y levantarse, a luchar por si mismas para lograr mantener el equilibrio en la patineta y esto les abre el campo a decidir sobre sus vidas de la misma forma en la que deciden si seguir y brincar o pararse ante una posible caída. Suena a un cambio tan pequeño, pero darle a una niña el poder de decisión les abre el campo a la educación, al desarrollo profesional y la decisión sobre su vida personal, y esto en culturas tan cerradas es un avance significativo ya que por más que haya tratados internacionales, sanciones y nuevas leyes, lo importante es cambiar la mentalidad de cada niña para que cambie el contexto y la historia de la mujer en esas y todas las regiones del mundo.

En otro artículo leí sobre un grupo de niñas chicanas que realizaron su propio grupo de mujeres feministas que critican y se mofan de estereotipos de feministas blancas de Estados Unidos, con las cuales no se sienten identificadas por las relaciones de poder que siempre han existido, es decir, la situación de una mujer migrante latina es diferente a la de una mujer americana en una posición más estable. Uno de los ejemplos que encontré en la explicación del blog era sobre la identificación que tenían con la Malinche.

 No se que tan cierto sea, pero el ejemplo me pareció increíble y una nueva forma de entender la historia, las chicas explican que la Malinche fue regalada a Hernán Cortés por parte de los Aztecas (en una especie de trueque sexual) y el mexicano en vez de entender que a la Malinche la traicionó su propia gente, la retratan como la detractora y no como una víctima del machismo, entonces para éste grupo de chicas su heroína es la Malinche.

Todo esto me llevó a la siguiente reflexión personal:

Soy una mujer madura y por lo mismo, debo de dejar en claro lo que quiero, no se si parte de mi personalidad es ser sincera y decir todo lo que pasa en mi mente, pero definitivo me gusta expresar lo que siento en el momento y no me voy a reprimir por cuestiones de estereotipo en el que por ser mujer tengo que ser: discreta, fina y reservada.

Segundo, hace poco rompí con una pareja y descubrí que todo el tiempo yo era mi peor enemigo, trataba de entender porque no funcionó y encontrar la culpa en mí, sin embargo, ya salí de ese hoyo y descubrí que él era el que estaba mal por: no darme mi lugar, por no respetar mis gustos y mis metas profesionales, por no creer en mí y por tener este prejuicio machista de creer que la vida giraba entorno a él, así que me propuse conocer hombres feministas que apoyen a las mujeres, que entiendan a las mujeres y que no dejen de brindar ese cariño y esos detalles que enamoran a una mujer, porque si soy feminista pero eso no me hace ser una mujer sin sentimientos, los detalles enamoran y tienen que ser por parte de los dos ¡Así que la próxima vez que un hombre se burle de mi se las verá seriamente conmigo, ya estoy entrenada!

Y, por último, creo que a una mujer se le tiene que enseñar a ser ruda, a luchar, a competir al mismo nivel que a un hombre porque si hacemos de la mujer un ente guerrero será cada vez más difícil que los hombres lleguen a pisotearlas, ya hemos demostrado que somos buenas estudiantes, profesionistas, multi-task, amantes, buenas en el sexo, negociantes y aún así nos quieren poner barreras ¡No señores, llegamos aquí para vencer y ser iguales pese al Estado, la religión o cualquier hombre que se ponga de por medio!

Yo soy @sandysokete y ésta fue tan solo una reflexión para empoderar a las mujeres, así que espero sus comentarios o críticas que siempre son bien recibidas.

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