1. Conócete a ti mismo
El primer paso para poder aumentar tu productividad es conocer exactamente el momento en que eres más productivo, durante el día y programar tus tareas más importantes durante esa hora. Si eres un genio entre las 10 p.m. y la medianoche, encuentra la forma de tener tiempo libre durante esas horas.
2. Deja tu Facebook
Puede estar tentado a iniciar sesión y solo ver rápido las actualizaciones en tu news feed, pero hacer esto es un movimiento peligroso cuando estás tratando de hacer algo. Antes de que te des cuenta, estarás enredado en una red de vídeos, memes y más. Pasarás más de 30 minutos distraído, solo para darte cuenta que estas comenzando tarde lo que deberías estar haciendo.
3. Deja tu Smartphone
El usuario promedio de un smartphone revisa su dispositivo alrededor de 221 veces al día. Poner tu teléfono fuera de tu vista durante las horas de trabajo ayuda a conseguir concentración. Si tu celular es necesario para tu trabajo, intenta solo apartarlo por periodos de una hora de tiempo.
4. No más multitasking
Uno podría pensar que está siendo más productivo cuando envías mails durante una conferencia telefónica, pero en realidad te equivocas. Hacer varias actividades al mismo tiempo, reduce la eficiencia y la calidad de tu trabajo (además, existen investigaciones que demuestran que esta forma de trabajar reduce tu coeficiente intelectual). Así que cuando tienes que conseguir resultados lo mejor será sólo concentrarte en una tarea por vez.
5. Reimagina tu mail
Los mensajes de correo electrónico construyen una lista de tareas que otras personas crean para ti. Nosotros somos los responsables de como vamos a gestionar estas tareas.
En primer lugar, organiza tu bandeja de entrada como si fuera un cajón lleno de archivos. Utiliza las funciones disponibles en tu cliente de correo, crea carpetas, etiquetas y reglas para hacer de tu bandeja de entrada algo más manejable.
Programa ciertas horas del día para consultar tu correo electrónico. Puedes checar tu correo electrónico a primera hora de la mañana, después del almuerzo o al final del día. Y es importante que desactives las notificaciones de correo electrónico.
6. Cambia tu ambiente
Si te sientes un poco bajo de energía, como si tu día estuviera nublado, trata de ver por la ventana hacia la naturaleza. Si no tienes una ventana, no te preocupes – un estudio encontró que ver imágenes computarizadas de la naturaleza ayuda a aumentar el enfoque y mejorar el ánimo.
Incluso mejor, salir a caminar un poco a algún exterior. La investigación mencionada, demostró que una caminata de 30 minutos puede ayudar a las personas a lidiar con el estrés y aumentar el entusiasmo por el resto de la tarde.
7. Busca más ergonomía
Parece ser una moda, pero en realidad es algo mucho más importante que eso. La comodidad y la ergonomía juegan un papel importante en nuestra productividad. Tu lugar de trabajo es importante y debes procurar tener una silla y escritorio donde estés comodo y tu cuerpo esté listo para afrontar el día.
8. Delega y pide ayuda
Hay cosas para las que simplemente no somos buenos y probablemente no desees ni hacer esas cosas. Cuando te sientas abrumado con tareas o insuficiente por el trabajo tedioso en tu plato, es momento de pedir ayuda.
Seguramente hay alguien por ahí que puede hacer esa tarea que no deseas por ti y hacerla 10 veces mejor, por lo que revisa que es eso que te está atorando, encuentra a la persona ideal y delega.
9. Dale tiempo a la innovación
A la par de identificar y entender esas tareas que no te gustan, también busca tener un tiempo libre para analizar todo lo que estás haciendo y encontrar la forma de hacerlo mejor. También ese es un gran momento para analizar el por qué de las cosas y decidir por cambios e innovaciones que mejoren la calidad y las cosas en las que estás trabajando.
10. Se más agil
El enfoque ágil para la creación de productos y gestión de proyectos está encontrando su camino en otras áreas de negocio e incluso en la vida personal. Un método popular es el de Scrum (un marco ágil), un método que busca dividir las tareas grandes en piezas pequeñas más fáciles de trabajar y que concluirán dentro de una semana de sprint.
Si estás buscando una nueva forma de hacer las cosas, puede que encuentres este método más ágil y eficiente.