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Imagina lo siguiente: abres los ojos y despiertas con el amanecer. Sin perder un solo instante, te levantas de la cama y te estiras. Es un día emocionante y no puedes esperar por comenzar. Rápidamente te vistes y sales a hacer tu rutina de ejercicio. Al regresar a casa, te bañas y sales como nuevo. Terminas de desayunar y todavía es temprano. Sin embargo, te sientes lleno de energía y completamente despierto, listo para iniciar el día.
Antes, pensaba que despertarse temprano naturalmente, era una habilidad de solo algunos pocos. Que yo era simplemente una persona nocturna y que despertar temprano era una cosa dolorosa. Pero después de intentar algunas estrategias diferentes puedo decir que he logrado cambiar mi rutina y me di cuenta que despertar con energía era algo que se puede hacer.
Sin más, vamos a echar un vistazo a las 5 cosas puedes hacer para conseguir una buena noche de sueño y despertar con más energía…
1. Agrega más frutas y verduras a tu dieta
Las cosas que comemos y la calidad de nuestro sueño están estrechamente vinculadas entre sí. Tener una dieta de calidad precede a la calidad de nuestro sueño. Hoy en día, estamos rodeados de todo tipo de alimentos procesados, dulces y golosinas cargadas de azúcar, ingredientes artificiales y sodio. Desafortunadamente, este tipo de alimentos están afectando nuestros cuerpos de forma negativa y hacen que despertemos aturdidos. Si deseas descansar bien, aumenta tu consumo diario de frutas y verduras.
2. Cena ligero
Hay un dicho que dice: “Desayuna como rey, come como príncipe y cena como un mendigo“.
Es interesante ver cómo nuestra sociedad ha desarrollado un sistema de tomar un desayuno ligero, una comida de tamaño medio, y luego cenar fuerte por la noche. Si tienes problemas para dormir, esto podría deberse a que tus cenas son demasiado grandes, lo que lleva más tiempo a tu sistema para digerir. Nuestra recomendación es hacer de las frutas y verduras la atracción principal de la cena. Son fáciles de digerir, lo que te garantizará tener una buena noche de sueño.
3. Crea una rutina para tus mañanas
Solía pensar que las rutinas eran sinónimo de aburrido. Pero no todas las rutinas son malas. Tener una simple rutina para hacer inmediatamente después de despertarnos nos da un sentido de dirección y algo que esperar, para el inicio de nuestros días.
Una rutina matutina puede ser algo tan sencillo como despertar, bañarnos y desayunar o iniciar el día resolviendo un Sudoku, lo que sea que se adapte a tu estilo pero que haga que comiences a activarte.
4. Agrega ejercicio a tus días
El ejercicio puede significar varias cosas. No necesariamente significa que tienes que ir al gimnasio. Esto podría significar ir a correr o a caminar o participar en un juego matutino de cualquier deporte. Cualquiera que sea la forma que decidas para incorporar ejercicio en tu día, la idea que que lo hagas con vigor y sudes un poco. El ejercicio nos ayuda a dormir mejor por la noche y también nos ayuda a despertar con más energía.
5. Duerme apenas te sientas cansado
¿Alguna vez has ido a la cama, simplemente porque era la hora de dormir? De ser así, es posible que hayas ido completamente despierto y te hayas cansando de obligarte a dormir. ¿El resultado final? Vueltas en la cama, tratando de descansar un poco.
Intenta comenzar a escuchar a tu cuerpo. Si estás completamente despierto a pesar de que sea la hora de dormir, haz algo relajante. Por ejemplo, lee un libro, planifica el día siguiente o escucha un poco de música relajante. Cuando los párpados comienzan a sentirse pesados, entonces es hora de ir a dormir.
Descansar bien por la noche es importante para despertar lleno de energía y listo para tu día.
