Al contrario de ellos, los niños Triquis arrasaron y se fueron invictos en el IV Festival Mundial de Mini-Baloncesto disputado en la ciudad de Córdoba, Argentina. Los Triquis son unos niños originarios de Oaxaca que lograron prepararse y trabajar en equipo a pesar de las circunstancias, son de comunidades pobres y tienen la costumbre de entrenar descalzos por lo que jugar con tenis es un problema para ellos.
Aquí les dejemos unas fotos y videos para que vean lo grandiosos que son y la habilidad que tienen para dominar el balón y sobretodo trabajar en equipo, cosa que al parecer no saben los del TRI.
El programa a través del cual los niños se fueron involucrando al baloncesto es primordialmente a través de la educación ya que para poder jugar en el programa de la Academia de Baloncesto Indígena de México deben de tener un promedio de 8.5, dicho programa nació de la idea de hacer que los niños en comunidades indígenas no abandonaran la escuela.
Los niños también encuentran su fuente de inspiración de la Selección Mexicana de Baloncesto que hace un mes ganó en el premundial de Caracas, aunque la parte fundamental de este equipo es el entrenador Segio Zúñiga quien habla con ellos, los hace creer en sus sueños pero sobretodo enseña mediante la disciplina.
El periodista Nicolás Colautti comentó que “con humildad, esfuerzo y respeto de sus raíces, estos pequeños héroes anónimos demuestran que lo único que hace falta para practicar este deporte es amor: ni siquiera necesitan zapatillas (tenis)”.
Esperemos que todos los deportistas que ponen pretextos tontos para jugar y ganar vean estos videos para ver si dejan atrás sus comerciales y contratos millonarios para jugar y portar con humildad la bandera de nuestro país.